viernes, 11 de julio de 2008

Hablemos con propiedad

D: No, no, te juro que no lo entiendo, me explicas para qué vino con nosotros? No es que me joda, pero son esas cosas que mi corto cerebro no comprende!
M: Él cree que son amigos.

No somos amigos, y no es por que no haya voluntad de mi parte, estaría bueno. Pero no de esta forma.
A mis amigos los llamo si tengo ganas de hablar y lo hago tranquila por que se que no van a estar pensando que los llamo por que los amo, que los llamo por que tengo una necesidad imperiosa de saber sobre ellos, que los llamo para hablarles y dejarles una sensación particular. Los llamo por que tengo ganas y no hay dobles intenciones.
A mis amigos los veo seguido, puede ser un sábado a la noche sin nada que hacer, un martes, un jueves, es tan simple como mandar un mensaje o llamar y decir: -"hacemos algo hoy?", lo hago por que tengo ganas de verlos, saber en qué andan, charlar, tomar una cerveza, compartir un momento ameno y, tengo la seguridad de que ninguno va a pensar que si les digo de vernos es por que les quiero dar, o estoy mal o sarasa. Simplemente, salimos a tomar algo, hablamos de nuestras cosas y vuelve cada cual a lo suyo. No pasamos por situaciones sórdidas.
Me gusta saber sobre mis amigos, me gusta mandarles pelotudeces por mail para que se rían un poco, ofertas laborales si es que lo están buscando o una gastada ya que su equipo perdió. Me gusta que aunque no tengan tiempo me dediquen dos minutos y sean ellos los que invitan, los que me avisen de eventos, películas, recitales etc.
Me gusta que me levanten el auto estima sin tener que pedirlo, me gusta que cuando lo hacen, no se refieran a lo físico. Me gusta que crean en mi, que confíen. Que me atiendan el tel cuando a las 5 de la mañana los llamo llorando. No me gusta tanto pero agradezco que cuando estoy por hacer un papelón, me lo hagan saber.

Para que podamos ser amigos, es simple, no hace falta que se cumplan todos estos requisitos, simplemente, él tendría que dejar de ser un Militante de la Razón.
Entonces, voy a sentirme libre de llamarlo si necesito un consejo, si quiero saber en qué anda, si tengo ganas de verlo y contarle cosas que me pasen, si le quiero pasar un libro para que lea, si paso a dos cuadras de la casa y quiero desayunar, si cociné algo nuevo y quiero que alguien lo pruebe, en fin, cuando tenga ganas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la parte de los papelones acaba de pasar! jajaja
ultimamente esta psando muy seguido :P

Anónimo dijo...

Si, es cierto lo de los papelones! Jejejejeje

A mi no me podés gastar si pierde mi equipo... Eso quiere decir que no somos amigas?! Jaja

Jota dijo...

uy, quiero ser tu amigo para que hagas todas esas cosas...
qué me cocinás?