lunes, 28 de abril de 2008

Una cita anunciada

Como ya muchos sabrán me rehúso a salir en "citas", es un campo en el que no tengo una gran experiencia, la sola idea de tener que hablar de mi o escuchar frases armadas para la ocasión me aterra. Es más, si lo pienso, no creo haber tenido muchas en mi vida. Me gusta conocer a la gente en otros ámbitos donde no haya que pretender nada por que no están esperando nada. Siguiendo consejos de gente que hasta hoy pensaba que me quería tomé la decisión de aceptar una. Entonces entablé contacto con un sujeto, y me dije... bueno D es hora que por lo menos por práctica lo hagas, después de todo es mentira que un beso no se le niega a nadie. El chico en cuestión después de intercambios de mails, en realidad después de un torrente de mails de su parte, acepté darle mi teléfono. Me llamó a los 5 minutos de recibirlo, mandó mensajes y quedamos en que pasaba a buscarme el jueves a las 10. Me llamó para pedirme la dirección y quedamos en que le mandaba un mensaje con la misma.... me responde con un "bueno linda, a las 10 estoy ahí". Desde ese momento supe que no era para mi, que me iba a encontrar con una clase de hombre que no iba a poder tolerar, ese "linda" me hizo freakear bastante por que no me gusta, mis padres me pusieron un nombre y como todos con una carga bastante pesada como para que un sujeto que me vio una sola vez en su vida me diga “linda”. Al momento de recibirlo, lo primero que hice fue llamar a mi amigo A, creo que tuve que marcar como 3 veces, de los nervios que me provocó se me enredaban los dedos, después de hablar con él me relajé.
D: “ A, no quiero salir, podes creer que me mandó un mensaje que decía linda??? Yo no puedo salir con alguien que hace eso”
A: “D basta, no puede ser que siempre hagas lo mismo, no prejuzgues, ahora salí con el pibe, ves que onda y listo, calmate. No es tan grave que diga linda”
D:” Qué carajo!!!! Cómo que no es tan grave? Me vio una sola vez, yo ni me acuerdo de su cara. Y ya me dice linda?? Qué le sigue? Hermosa?No, este chico no me va a gustar”
A:” Bueno, siempre igual, claro, si el pibe no es como S no te gusta. Dejate de joder, no te fijes tanto en esas cosas. Mañana me contas”
D:”Tenes razón, pero es más fuerte que yo. Chau”
A las 10 en punto pasó por mi casa. Me subí al auto, respiré y casi me ahogo por que me invadió el olor a limpio o nuevo que tenía, recordemos que no tenía una imagen fresca de cómo era el sujeto. Lo saludé y tenía olor a jabón, pero no a jabón de patchouli, o a rexona for men, era olor a….
Henno de Pravia, el que usaba mi abuela y siempre odié. Lo vi... y era un desastre, ni a palos mi estilo, pero una vez más me convencí de que quizás podía divertirme. Ya a las cuatro cuadras supe que no se iba a poder hablar de algo en serio, preguntó si quería ir a algún lugar en particular, y la verdad es que no, preguntó si comía todo y le dije que no, que el pescado no era para mi, se le prendió la lamparita y dijo: “ Ah, entonces sushi tampoco” eehhh no, soy una militante contra el sushi, a lo que respondió con un “Me parece muy bien”, Debía ser la primera persona que me dice eso después de escuchar mis palabras, ahí ya dije, este va a decir que todo lo que digo está bien, no vamos a poder discutir sobre nada, me va a dar la razón o… la otra opción, no sabe lo que es ser una ferviente militante contra el sushi. En fin, fuimos para el G D, subiendo las escaleras, en la puerta se encuentra con un amigo (si es un lugar habitual para él y sus camaradas no me parece bien que me lleve, no soy un objeto para mostrar si bien estoy buenísima) por suerte no había mesa y fuimos para M, entramos y ahí me encontré con mi amigo ponja colombiano, lo saludé y pasamos a sentarnos (las mesitas tienen velas, no apropiado para una primera cita, demasiado para mi gusto), pidió un vino y la comida, yo me pedí un pollo a la pimienta y el chico un pato con no se que poronga. Hablamos y cada minuto se hundía solito como el Titanic, me preguntó 18 veces que estudiaba, me dijo que no leía nada (indignante, por lo menos comentame del suplemento deportivo, o de los libros de autoayuda para ser empresarios exitosos, llevarse el mundo por delante y tener el último teléfono que haga juego con la laptop y el estéreo del auto), habló de los mersas y grasas de su barrio sin darse cuenta, me parece, que él era uno de esos. Después se hizo el hombre de negocios, con ambiciones y planes a futuro contándome que quería ponerse un hotel en el sur, y una posada en un país limítrofe, que le gustaban los deportes en la nieve y en el agua. Sacó el tema prohibido para primeras citas, los ex, me preguntó si tuve muchos novios, cuántos son muchos? Me preguntaría también con cuantos tuve sexo?? Esas son cosas que se hablan con amigas, no iba a hacer mi CV para que supiera si soy una chica A o una chica B. Siguió con otras boludeces sin sentido, hablaba como cheto, con movimientos toscos y me irritaba un poco. Por dentro simplemente disfrutaba el plato. Después empezó a hablar de un "empleado" que él tiene, que el pibe no hace nada de su vida, que este "empleado" tiene un hermano que estudia antropología y que le dice que empiece a laburar por que sino va a tener que bancarlo, que este "empleado" se queja por que gana mil y pico de pesos y que él ahora no puede subirle el sueldo (ahí mi cabeza empezó.... eh... tu auto es nuevo... acabas de sacar tu pedorro celular blackberry y no le pagas un poco más?? qué clase de tipo sos??) y lo remató diciendo, son esos flacos que si te traen acá te hacen pagar tu parte, o vienen justo con la guita para la cerveza ( ehhhh... a mi me gusta pagar mi parte, el 50% del mes tengo solo para la birra... esta noche no pago ni en pedo mi parte). Terminamos la cena, pidió un café, sirvió un poco mas de vino, posicionó la vela al costado de la mesa y ahí empezó lo bueno.
Él: “Te queda lindo el pelo así, por qué te lo cortaste?”
Yo: “Gracias, me pintó un día y lo hice.” (Ahora se vienen los comentarios para tratar de
levantarme, tratar que me sienta especial.)
Él: “Los anteojos también te quedan bien”
Yo: “Gracias. Me gustaría no usarlos, pero sin ellos no veo nada. Además es un poco irritante que la gente asocie anteojos con intelectualidad, sería más lógico asociarlos con miopía o astigmatismo”
En ese momento, sentí que sus manos se acercaban a las mías que estaban sobre la mesa, en un acto reflejo súper rápido me crucé de brazos.
Él: “Te comes las uñas. Usas muchos anillos.”
Yo: “No me las como, las uso cortas, las uñas largos me parecen de gato. Y tengo 4 anillos, no creo que sean muchos, salvo que compares con gente que no usa ninguno.”
Él: “Ese anillo (indicando el anular de la mano izquierda) esta impidiendo que uses otro.”
Ahí estallé, qué me quiso decir?? Que por que uso un anillo estoy indicando que no me quiero casar? Y este flaco de dónde salió??? Por suerte, interpretó mis caras y pidió la cuenta, dijo que lo que había comido no era pato, por que en el campo come, y no tiene el mismo sabor, desconozco el sabor del pato. La camarera trajo la cuenta, sacó su billetera y pagó con tarjeta. Obviamente que ni amagué con sacar la mía. Buscamos el auto, y en el camino a mi casa, esperó un semáforo y atinó a besarme a lo que le corrí la cara y le dije “mmm no, no, mirá tengo mil cosas en la cabeza y la verdad que esto no me gusta" y me dijo bueno no te gusto yo, y le dije Bingo! no, mentira no le dije eso, pero daaaahhhh. Siempre quise decir el “no sos vos, soy yo” así que tuve mi oportunidad, dijo que le resultaba raro que no le diera un beso, desde cuándo tienen precio? En tal caso, mis besos valen un poco más que un plato de pollo y una copa de vino. Pensé que simplemente me dejaría con el auto en mi casa, pero no, me siguió sorprendiendo con actitudes que no me gustan, estacionó en la otra esquina, se bajó del auto y me acompañó hasta la puerta y le dije “chau, gracias”. Y me dijo “chau, cualquier cosa llamame, si no me diste un beso si quiera no te voy a llamar” ( genial!!!)